Mamá.

Buenos días mamá, hace no mucho tiempo las cosas no pintaban tan bien como ahora. Es cierto, nunca nos irá perfecto pero siempre podemos hacer un poquito mejor el mundo de quienes nos rodean para hacer así de un lugar mejor el nuestro.
Antes todo era mucho más difícil sin embargo ahí estabas tú, intentando (y logrando) sacar una sonrisa a aquel niño, haciendo que su mundo poco a poco fuera siendo mejor. Y así fue.
Ha pasado mucho tiempo, hemos reído y llorado juntos, nos hemos enfadado, nos hemos sentido incomprendidos el uno del otro, muchas veces, pero siempre estuviste ahí, tu amor incondicional.
Me enseñaste que la vida es dura sólo para los que se conforman con lo que esta les da y no intentan cambiarlo, por muy difícil que ello sea. Que maduramos con los daños, no con los años. Y que a la vez son estos daños lo que nos hace más fuertes y nos convierten en lo que somos.
Ahora nos va bien, dentro de lo que cabe, vivimos en un mundo donde cada día se apagan más sonrisas por culpa de la crisis, corrupción, desahucios, etc. Sin embargo la tuya siempre estará ahí, alumbrando mi camino como ha sido siempre y jamás permitiré que se apague.
Gracias por hacerme todos estos años ser lo que soy, por darme todo lo que me has dado, por quererme, por ser tu hijo.

A la persona que más a luchado en esta vida.
Te quiero mucho mamá.

Juan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario