Gracias

Hace no mucho mi vida se basaba en la soledad. Todos conocemos esa sensación, no tener a nadie con quien compartir la vida, una sensación horrible que me invadía cada vez que me dedicaba un segundo a contemplar la realidad y ponerme a pensar sobre lo que soy.
Recuerdo muchas tardes de tristeza, amargura, aburrimiento y muchísimas sensaciones que me hacían sentir horrible. Primero llegó ella, un gran trozo de madera pintado de negro con 6 cuerdas procedente de Alemania que me ilumino un poquito apenas 20 días después de conocer la oscuridad. Poco a poco la fui cogiendo más y más cariño, ella y la música fue todo lo que tuve durante unos meses, bueno, eso y twitter...
Quizás lo habría pasado mucho peor, si Andrea no hubiera llegado nunca a mi...
Pero el tiempo pasaba y la monotonía de mi vida me margaba más y más, monotonía que aceptaba con impotencia y resignación, no podía hacer nada para cambiarla.
Y llegaron unos meses raros, cambiaron algo las cosas (Realmente no sé porque) pero cambiaron, para mejor. Aunque las dos primeras noches de 2012 me volvieron a resolver mis dudas sobre si poco a poco las cosas me iban a ir mejor.
Entonces llegó aquel 14 de Enero y todo lo malo acabó. Fue un día normal, no recuerdo que hice ese día (Seguro que estudiar) Y simplemente pasó.
Me gustó, me encantó, su forma de pensar como era, pero no me enamoré porque tenía miedo. Unos días después nos conocimos aún más, y poco a poco el miedo acabó y me enamoró.
Y ella de mí, la quería y me daba cuenta de que era la persona más increíble que había conocido nunca, su forma de pensar, cómo me trataba, no sé, eran días mágicos de risas y besos. Entre bares y las escaleras (O suelo) de su portal.
Y cada vez la quería más, pero comenzaban los días tristes debido a que la barrera de la universidad nos ponía un fin a esto. Quizás al principio yo fuera más duro debido a que lo veía algo muy lejano.
También teníamos que hacer frente a algún día difícil que desgraciadamente poco a a poco se fueron repitiendo cada vez más a menudo.
Lo pasamos mal, pero seguíamos juntos, había más cosas buenas que malas en esto tan bonito que unos meses antes habíamos comenzado juntos. Entonces llegamos a los 6 meses.
¿ Sabéis que es eso? Muchos seguro que sí, yo hasta entonces no lo sabía. Compartir 6 meses de tu vida, medio año con una persona. Yo había tenido la suerte de compartirlo con ella, fue maravilloso.
Pero llegaron los 7 meses y la distancia acabó con nosotros. Dicen que la distancia demuestra realmente si algo es para siempre. Sin embargo, a esta historia ya se le puso un fin demasiado pronto. Y ese fin llegó, antes de tiempo, pero llegó. Y me dolió, te dolió, nos dolió. Pero acabó.
Ahora de cierta forma seguimos estando juntos, o al menos eso pienso, siempre lo estaremos, porque es lo mejor que me ha pasado nunca. Quizás nos conocimos demasiado pronto como para hacer que esta historia tan maravillosa durase para siempre.
María,  Gracias por todo lo que me has dado este tiempo que hemos estado juntos, por lo que has hecho de mi, por sacarme de la oscuridad en la que viví, por enseñarme a vivir, por hacerme más persona, por quererme y hacerme feliz.
Te quiero.



Volvemos!!

Solo deciros que en breves seguiré escribiendo cosillas en este blog. Aunque quisiera agradecer a https://twitter.com/MariaTPlague @MaríaTPlague su ayuda a la hora de indicarme cómo cojones se usaba el nuevo blogger. :)
Pues eso un saludo y hasta pronto, ya sabéis, ando en twitter para cualquier cosa :)