Una mirada atrás.

Son tantas las preguntas lanzandas que jamás tendrán respuesta...
Todos los días nos levantamos, nos vestimos en un momento y vamos al instituto. Durante 6 horas intentamos prestar atención y poco más tarde de las 14 horas volvemos a casa para comer y enfrentarnos de nuevo al estudio con nuestra tarea diaria...
Pero en frente nuestro tenemos un ordenador que nos incita meternos a  las distintas redes sociales.. no somos capaces de evitar la tentación y nos iniciamos en horas de navegación por la red. Nos aburrimos mientras pasan las horas y los deberes siguen ahí, aunque bueno en un ratejo loas acabaríamos haciendo, pero la cosa es que nos aburrimos en Internet, es decir somos capaces de aburrinos con el invento que más entretenimiento se supone que ha proporcionado a la humanidad. Atrás quedó la televisión que nos vió crecer...
Pero nos centramos en esa pantalla de ordenador y ese tuenti abierto, pasamos horas embobados viendo la vida de los demás, que gracias a dicha red social nos permite saber que es de su vida, de su estado de ánimo en todo momento, y no digamos de twitter...
Pero es esa necesidad de querer tambien mostrar nuestra vida a los demás la que nos provoca la confusión...
Y nos paramos un tiempo a pensar, sobre que hemos hecho, ninguno de nostros somos lo que pensabamos que ibamos a ser en el pasado, seguro que con 6 años mientras veíamos la tele y viviamos nuestra propia vida, pensabamos en un gran futuro lleno de esperanza. El futuro ha llegado y en algunos casos nos reímos de la idea que teníamos de hacernos mayores pronto...
Es íncreible como el ser humano es capaz de facilitar las cosas, pero no se da cuenta que haciendo de esto, dejamos de ser lo que somos poco a poco.

Y luego llega el momento en que no sabemos realmente que hacer, si ser nostros mismos o vivir este mundo creado por los demás y es una pena que siempre elijamos lo segundo, porque sería bonito encontrar a alguien que realmente sea feliz por el mismo y no por los demás.